diumenge, 28 de setembre del 2008

Día 7

Hoy sigue nublado así que no veremos demasiado. Damos una vuelta, desayunamos y aprovechamos los pases del funicular para intentar ver algo. Hemos tenido suerte, no hay tanta niebla como ayer. Así que unas fotos y camino a Quebec.

No se os ocurra compartir un sandwich o lo que nosotros llamaríamos un bocadillo de barra de cuarto con dos dedos de pollo, lechuga y tomate, una ración de patatas y una ensalada de col a volonte (eat as you can o come todo lo que puedas). Bueno, a lo que iba, si compartes este cargamento del sandwich te cobran suplemento. O te lo comes tu solito o pagas un extra de 3$. Claro que si tenemos en cuenta que también te cobran un extra por dejar comida en el plato.... Ummmmm.... El precio siempre va con el extra, por lo tanto, la gente enorme que se ve por la calle, es debido a que no quieren pagar estos extras?????

La carretera es aburrida, es llarga i recta. Nomes faltaria poder fixar el volant i el cotxe aniria sol.

Vuelta por Quebec city bajo la lluvia, así que rápidamente volvemos al hotel. Es el 400 aniversario de la ciudad y en nuestra vuelta hemos encontrado un concierto. La ciudad parece sacada de un cuento, con el suelo adoquinado y totalmente peatonal. Para empezar, es la ciudad mas limpia que hemos encontrado. Las casas no sólo tienen dobles ventanas sino que también tienen doble puerta. Marck dice que es para que el que llame no se congele esperando fuera. Yo opino, que es para que no se les escape el calor de las casas cuando entran y salen.

Finalment fa fret!!! A no, espera, que nomes plou... Qui em va dir que a Canada feia fret...

La Silvia va agafant soltura amb el GPS, i amb el francés, pero segueix pronuncian McMahon com Macao, i a sobre s'enfada perque no tombo pel carrer que vol!!!


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